Ricardo “El fantástico” Arano
- Nahir Gonzalez
- 1 oct 2018
- 4 Min. de lectura
Ricardo Walter Arano nació el 8 de junio de 1976 en Moreno, Provincia de Buenos Aires. Desde temprana edad comenzó su interés por el boxeo, el cual sería el deporte que lo acompañe a lo largo de su vida, y que ya estaba muy ligado a su historia familiar. En sus inicios, forjó una estrecha amistad con el ex campeón mundial welter de la AMB, Lucas Matthysse, uno de los boxeadores argentinos más destacados de la última década. Esa relación aún perdura. Debutó como profesional en el 2001. Hasta la fecha, combatió 31 veces, de las que ganó 14 (4 por KO).

¿Cómo fueron tus inicios en el deporte?
De chiquito, con la familia. Mi papá y mi hermano fueron boxeadores. Venía medio de cuestión familiar el tema, y se siguió por el mismo camino.
¿Qué sentiste la primera vez que subiste al ring?
El primer día que me subí a un ring, tuve un problema con el boxeo. A mi no me gusta mucho el tema del gimnasio. Si me gustaba boxear pero no me gustaba ir al gimnasio, y el primer día que subí al ring, me acuerdo como si fuese hoy, había cerca de dos mil personas. Gané por knockout en el segundo round y sentí la sensación más linda que pude sentir en mi vida, que fue el aplauso de la gente. Ese fue el hincapié de decir me quede con eso toda la vida.
¿Cómo es la vida de un boxeador profesional?
Dura. Tiene mucho encierro, envidia. Es un deporte de mucha competitividad. No importan los kilos, no importa la edad. Simplemente te subís al ring y el que está adelante tuyo quiere ser mejor. No importa las condiciones, la calidad, la cantidad de años que lleves en el deporte. Siempre querés ser mejor que el otro. Es un deporte duro.
¿Cuál crees que es tu punto fuerte?
Que no me peguen. Pude encontrar, con los años, la habilidad que me golpearan lo menos posible.
¿Y el débil?
El no entrenar, el exceso de confianza porque no me pegaran.
¿Cuál fue el rival más duro?
Yo mismo. Pero el rival más duro fue cuando peleé por el título. Combatí con un chico que era un fierro. Durísimo. Pero después, peleas que me hayan golpeado mucho, no recuerdo. O capaz porque me las borraron (risas). Alexander Bajawa creo que fue el más duro de todos.
¿Hay algún boxeador que tengas o tuviste como referencia ó modelo a seguir?
Sugar Ray Leonard. No sé si fue modelo a seguir, pero sí el boxeador que admiré, el que para mi fue el mejor de todos. En estilo, velocidad, puntería, potencia. En lo que buscaras, era el mejor.
¿Qué valores te aporta el boxeo?
Seguridad, sobre todo. Te aporta una seguridad impresionante a la hora de afrontar la vida, con una mirada diferente, que es un poco más segura. Lo que más rescato es eso, más allá del estado físico y la buena salud que te da, que podes vivir un poquito más sano que el resto que no hace un deporte profesional. Pero creo que lo que más te da es confianza.
¿Cuál es el origen de tu apodo “El fantástico?
Es una anécdota. Peleamos un día en Junín. Lleve contra las cuerdas a un rival y lo senté a piñas, directamente. Le pegué en la cabeza, el hombro. Donde me quedaba cómodo. Y se arrodilló. Vino el referí. Lo levantó el señor Daul, le limpió los guantes y lo dejó seguir. Entonces le digo “Che, contame. ¿Qué hiciste?”, porque no le contó. Unos días después, peleamos en una localidad cerca de donde vivía, y el referí era Jorge Carballo. Le pego con una derecha al rival y, cuando se va cayendo, me agarra. Entonces lo empujó con las manos y, cuando cae el cuerpo, se acerca el referí y le digo “Contale. Contale a este”, porque había pasado que hace una semana no habían contado. Gané por knockout. A los días, estábamos comiendo un asado en el gimnasio y salió el tema de la pelea del fin de semana. Estaba el referí que dijo que cuando le pego, el otro día, al rival y se cayó, pasó por al lado y me dijo “contale a este”, como si lo hubiese hecho apropósito. Saltó mi primo y dijo “ Este es más fantástico que yo”. Días después, salió en el diario “El fin de semana combatirá Ricardo “El Fantástico” Arano, en la localidad vecina”. Y ahí quedó.
¿Qué relación tenés con Lucas Matthysse?
Somos grandes amigos. Con Lucas, tenemos una amistad muy linda fuera del interés, que es lo importante. Somos amigos desde que yo era conocido y él era un novato. Yo era un referente del gimnasio cuando él llegó a Junín, y nos hicimos amigos desde ahí abajo, desde cuando él era nuevo. Convivimos hablando mediante las redes sociales. Una gran persona. Un chico con una humildad única. Un gran amigo.
¿Para vos quién es el mejor boxeador de tu categoría?
Super Pluma o Ligero De mi categoría, no tengo muchos referentes. Te puedo decir que el mejor boxeador de la actualidad es Lomachenko. Me parece formidable. Ese chico entendió todo el boxeo. Pero de mi categoría, no tengo referentes. No está pasando una buena etapa el boxeo actual.
¿A qué boxeador te hubiese gustado enfrentar, nacional o internacional?
A Cuéllar, que es uno de los que ha perdido el título hace poquito. Pero me hubiese gustado enfrentarlo hace un tiempo atrás. Es una pelea que me quedó pendiente.
¿Si no hubieses sido boxeador profesional, que te hubiera gustado hacer?
Tenis. Me gusta mucho. Me gustan los deportes individuales. Practiqué cuando dejé de boxear unos dos años.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes que recién empiezan a boxear? Mientras más amor le tengan al gimnasio, menos van a sufrir arriba de un ring. Mientras más entrenen y más conscientes sean de que tienen que escuchar a los que tienen experiencia, mejor les va a ir arriba de un ring. Es lo mejor que les puedo decir.
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